Con eso de que mi semana ha sido un poco extraña (por no decir nefasta) y vengo manejando el llanto y la depresión a su máximo esplendor, se me ocurrió dejarles el instructivo de lo que uno debe de hacer para llorar correctamente, todo con el fin de evitar caer en llantos tipo Marga Lopéz o ser de aquellos que apenas dejan rastro alguno de lo sucedido.
Instrucciones para llorar.
Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de
llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo,
ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto
medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un
sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al
final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena
enérgicamente.
Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le
resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo
exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del
estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca.
Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos
con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco
contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto.
Duración media
del llanto, tres minutos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario