Yo soy de esas personas que disfrutan ir a los lugares más mundanos y
escondidos con el fin de ver y poder decir el “Yo estuve ahí” en vez del “me
contaron” (sé que estoy mal y que me expongo demasiado, pero mi morbosidad, es
muy grande) y en efecto, lo he logrado y he tenido éxito en mis expediciones de
cualquier movimiento social o tribu urbana, debido a eso, muchos de mis amigos me dicen que si soy muy macha, obvio yo no lo niego, y como pavoreal, cuento mis actos de valentía en tan "bellos" lugares.
Es por eso que mi fin de semana, no
se podía librar de mi curiosidad y morbosidad y decidí ir con unos amigos a un
lugar llamado Sta. María
Aztahuacan; para darles mejor referencia del lugar, el 7 de mayo del
presente año, hubo una balacera y mataron a 7 jóvenes (QEPD), por lo que es de
esos lugares donde uno dice “Dios dejó el huarache”.
En fin, si decidí ir fue, porque era la fiesta del pueblo e iba a ver
una feria, antojitos, chelas y bandas musicales, total para no alargar la
historia, fuimos a la fiesta que por varios meses la gente estuvo esperando. Desafortunadamente
su servidora no iba “ad-hoc” a la ocasión, ya que los hombres, iban con su
sombrero, cazadora y botas, mientras que las muchachas llevaban pantalón
pegado, camisa de cuadros y zapato alto; yo de plano salía del contexto ya que
iba con unos jeans de esos que no he lavado, converse y una playerita “x” que sirve
más para hacer ejercicio, pero bueno al parecer mi atuendo no le importo a nadie
y pase desapercibida.
Total que después de degustar unos deliciosos tacos y un pambazo, comenzó
el bailongo, todos bailando y sacando sus mejores pasos, obvio yo agarre a mi
pareja de baile y comencé a contonearme igual que todos. De repente, todos empezaron
a rejuntarse y a aplastarme, yo sin saber que onda me fui arrinconando y en eso
un sujeto de estatura promedio, morenazo de fuego, casquete corto, pantalón
pegado y sombrero en mano, decidió sacar un pistola y por qué no aventar tiros
al aire, quiero decir, que en ese momento literal “me saco un pedo”, iba en
camino a reclarmarle de su enorme estupidez y en eso otro sujeto comenzó a
tirar balazos, yo de nuevo enmudecí y me agache y angustiada de “todo lo que sube,
tiene que bajar” intentaba ver a donde se dirigían las balas perdidas, obvio mi
esfuerzo fue en vano, ya que seguido a esos tiroteos, todos comenzaron a tirar
balazos al aire. Con una facilidad, hombres de todas las edades, echaban los
tiros, después de tantos para mi fue algo normal y ya no delicado, pero de
nuevo me aterré cuando uno de mis amigos dijo tan tranquilo, “mucha gente de
aquí piensa que la fiesta es buena y tuvo éxito, si hay un muerto”, ya
imaginarán mi cara, en eso, yo sin mostrar mi temor le pregunte ¿Has visto que
se muera alguien en estas fiestas? Y el de nuevo con esa tranquilidad y tan
sereno dijo, “Uhh esas historias sobran, han matado hasta niños” Yo de nuevo
enmudecí y decidí mejor poner presión en uno de mis amigos que gracias a Dios
tenía que irse a cuidar a su mamá, la verdad la fiesta me estaba gustando mucho
pero entre las armas y el alcohol, empecé a preocuparme y a crear mil chaquetas
mentales.
Por fin, después de una que otra presión, mis amigos decidieron poner
fin a tan grata velada, ya ibamos de salida cuando de repente se escucha un
tiroreo, pero no de esos que ya habían pasado, más bien fue un “prrr prrr
prrr”, obvio yo brinque cual vil “Chapulín Colorado”, en eso uno de mis amigos
dijo: “Eso fue una metralleta, tipo AK-47” después de oir eso, les dije “Ya
vámonos” y me fui entre corriendo y caminando para simular mi miedo.
Una vez lejos de los balazos y de mi constante preocupación de que a
alguien le cayerán, me dicen mis amigos, “Esto no es nada, cuando vengas al día
de campo, esos si son balazos” Obvio yo bien valiente y con un tono de esos
todos machos les dije “Nel, ni madres, ya tuve bastante”, a lo que ellos respondieron "Ya vez, ni aguantas nada, No que muy macha".
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