¿Sí pudiera correr?
No, mejor debería irme caminando. Esta a
punto de llover, nada raro hoy en la ciudad de México, a veces hace calor.
Debería no usar tantos tacones. Debería no tener deudas para nunca ir al banco.
Debería haber traído tenis. Debería vestirme como ellas, pantalón gris, camisa
blanca, zapatos muy altos y tal vez tener otro trabajo, no tener un horario
fijo, ni una oficina, ni muchas juntas y
mucho menos una extensión. Debería ganar más. Debería comprarme un carro y
poder andar como me plazca y traer un guardarropa para cada ocasión. Debería no
regresar al trabajo e irme a descansar. Debería
hacer más ejercicio. Debería buscar un libro de por qué es mejor caminar que
manejar. Debería leer más. Me encuentro a alguien que me es muy familiar, debería
arreglarme como ella y comprar en esos lugares o conocer ese tipo de gente.
Tengo que apurarme porque no tengo más de una hora y treinta de comida, cruzo
la calle donde siempre se me antojan las garnachas y un señor me sonríe.
Debería no contestar las sonrisas. Debería presentarle una amiga a Héctor.
Debería desayunar mejor. Debería hacerle más caso a mi mamá y llamar más
seguido a mis abuelos. Y en lugar de tener que salir todos los días corriendo
debería estar viendo las noticias o leyendo mi twitter. Con todo y que no hay
sol hace mucho calor. Debería renunciar a mi trabajo, ir a comprarme unos tenis
y quedarme sentada en el centro de Coyoacán escuchando al organillero.
Debería quedarme aquí y pedir un helado.
…ni correr, ni el ejercicio, ni los tacones, ni el banco, ni
mi trabajo…
-¿Me da un helado de chicle?
-¿Sencillo?
-No, doble y en cono, por favor.
-Tome asiento, por favor.
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