No cabe
duda, ¡Batman si supo sorprenderme!
A pesar
de mi cansancio, lo agotador de mi día y que dicho sea de paso estaba de
un genio que ni yo mismo me
aguantaba, decidí acompañar a un amigo al estreno de Batman “El caballero de la
noche asciende” en la función de las 12 de la noche.
Mi
amigo paso por mi alrededor de las 10 de la noche, obvio yo iba más a la fuerza
que por gusto, incluso llegue a comentarle que si la película me aburría me
vería en la penosa necesidad de dormirme ya que mi cansancio me estaba matando
y que al día siguiente tenía que levantarme a las 6 de la mañana (que ilusa al
creer que dormiría), total llegamos a tan aclamado estreno y estaba abarrotado
de gente, que estaba muy emocionada por la película, incluso varios llevaban
algún símbolo que representará la fidelidad hacia el personaje, obvio yo seguía
con mi cara de pocos amigos y con la incógnita de ¿Por qué se emocionan, es
sólo un estreno?
En fin,
pasamos a la sala y estaba totalmente llena, la gente con el furor y la
adrenalina, comenzó a inquietarse y a chiflar o gritar para que proyectarán de
inmediato la película, después de unas cuantas mentadas y abucheos, la sala se
calmo, las luces fueron desapareciendo y comenzó el momento tan esperado para
todos los asistentes (menos para mi)… el comienzo de la película.
Al
principio, yo estaba escéptica y seguía en mi actitud negativa y poco
tolerante, sin embargo, poco a poco la historia me fue envolviendo al punto que
no supe en que momento me encontraba con las manos en mi rostro y con una cara
de compungida por lo que estaba sucediendo, ¡Si! La película logró no sólo
despertarme sino unirme a los miles de espectadores que estaban en la
sala. Ya no era una persona negativa
obligada a ver una película, mas bien era parte de esas personas que habían
esperado semanas o meses para ver el estreno (tengo que reconocer que me siento
afortunada en ser una de las primeras personas en ver la película).
Total,
la película acabo y yo seguía sentada esperando y teniendo la ilusión a que pusieran más, era evidente que no
iba a pasar pero estaba totalmente sorprendida de la historia, las tomas y del buen desempeño actoral de todos
los personajes; Yo seguía en ese viaje de emociones y planteamientos, de
repente volteé a ver a mi amigo y le dije:
¿La volvemos a ver mañana?
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